Hemos tardado tanto en escribir y poder acceder a internet
porque hemos pasado 4 días de viaje SIN PARAR para poder llegar a Kirigueti. Os
contamos cómo ha pasado todo:
El viernes salimos de Valencia con el Ave a las 15:15h y llegamos a Madrid a las 16:45h. Allí estuvimos haciendo tiempo hasta que salió el avión hacia Lima a las 12:30h. Nos unimos allí con nuestros compañeros de viaje Ricardo, Lorenzo y Carmen. Al avión estaba muy bien acondicionado; al llegar teníamos en cada asiento un pack con una mantita morada (qué monada), unos antifaces, unos auriculares de música y unos tapones para los oídos (que luego maldeciría)… ¡qué detalle!
El viernes salimos de Valencia con el Ave a las 15:15h y llegamos a Madrid a las 16:45h. Allí estuvimos haciendo tiempo hasta que salió el avión hacia Lima a las 12:30h. Nos unimos allí con nuestros compañeros de viaje Ricardo, Lorenzo y Carmen. Al avión estaba muy bien acondicionado; al llegar teníamos en cada asiento un pack con una mantita morada (qué monada), unos antifaces, unos auriculares de música y unos tapones para los oídos (que luego maldeciría)… ¡qué detalle!
Después de 12h de vuelo, llegamos a Lima siendo las 5:45h.
Una vez que llegamos al aeropuerto, nos reencontramos con nuestros compañeros
con los que nos hemos formado gracias al Secretariado de Selvas Amazónicas.
Nuestro encuentro con ellos duró apenas unos minutos, ya que su misión está en
Koribeni, y la nuestra en Kirigueti.
Rafa, el director del centro cultural Pío Aza de los
dominicos, nos estaba esperando con una furgoneta para llevarnos a la casa de
las hermanas dominicas situada en un barrio residencial de Lima. Nos llamó la
atención el transporte local, llamado Combis, que consistía en una furgoneta de
los años catapum que recogía a la gente por el camino y la dejaba sin apenas
pararse. Allí recibimos el primer aviso de posible robo de cámara.
Contemplando la ciudad de Lima todo nos parecía caótico, el tráfico era un continuo jugarse la vida, sobre todo en los cruces, donde arriesgas a cara o cruz la entrada.
Llegamos a la casa de Misioneros Seglares MISEMA y allí nos
encontramos con nuestra compañera Laura. ¡Ya estamos los 5 misioneros de Kirigueti
juntos! Laura es de Bilbao y casualmente… ¡maestra de música en un colegio de
la Hijas de la Caridad! Y como no nombrar… ¡que es la responsable de calidad de
su centro! También nos acompañarán en este viaje, Lorenzo y Ricardo. Ricardo es
valenciano como nosotros aunque reside en Madrid; es profesor de Lengua,
literatura, religión y ética. Lorenzo es de Cáceres, profesor de formación
profesional, enseña asignaturas relacionadas con la construcción…
-
Mayte: ¡Papá, es arquitecto como tú! :D
Después de una ducha deseada y de dejar todas las mochilas,
nos dispusimos a hacer una visita rápida por Lima. En primer lugar fuimos a ver
el Centro cultural José Pío Aza. Este centro recoge toda la información e historia
de las misiones dominicas en la selva amazónica, así como su cultura y
tradiciones. Pudimos visitar la biblioteca donde se recogen los documentos y
publicaciones relacionadas con este ámbito. Pero lo que más nos gustó fue el
museo dedicado a mostrar las diferentes etnias y culturas amazónicas:
Matchiguengas, Ashianinkas, etc. Vimos los mapas que distribuyen
territorialmente la zona, así como las comunidades nativas allí presentes.
También tuvimos la oportunidad de ver los utensilios, herramientas, vestimentas
y representaciones de las casas típicas de estas culturas a lo largo del
tiempo.
A continuación fuimos a visitar el centro de Lima. Nos llamó
la atención que las calles están divididas por oficios como algunas de las
ciudades de España. Caminando por la calle la imprenta llegamos hasta la plaza
de armas, donde pudimos ver los edificios coloniales que la presiden, junto con
el palacio de armas y la catedral. Dio la casualidad de que estaban celebrando
en la plaza del palacio de armas una pequeña representación de los bailes
típicos de uno de los pueblos andinos invitados para ese acto. Un policía muy
amable nos explicó que durante estos meses cada sábado iba a ir un grupo
representativo de un pueblo o comunidad a hacer sus danzas típicas. En esa
misma plaza, pudimos cambiar nuestro euros por soles. Fue impactante y
surrealista ya que cambiamos el dinero en plena calle mientras cuatro militares
nos vigilaban.
También pudimos visitar el convento de Santo Domingo y el de
Santa Rosa, patrona de la policía nacional de Lima. Vimos el pozo de los deseos
y el lugar donde Santa Rosa curaba a los enfermos.
Después vino el momento más distendido… Nos sentamos en una
terracita a disfrutar del famoso Pisco Souer, para nosotros Happy Hour. ¡Nos
tomamos cuatro Pisco Souer y dos cervezas Cuzqueñas! ¡Estaban buenísimas!
Después fuimos a recoger a Rafa y fuimos a comer comida
típica Peruana. Tomamos Ceviche, papa a la huancaína, arroz (como no) y chicha,
el refresco típico que siempre toman para comer.
Nos fuimos después a descansar y por fin probamos la primera
cama en dos días, aunque solo durante 3 horas. Eso sí, nos supo a gloria.
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